El PSOE cree que la abstención beneficiará al PP y hace un llamamiento a la movilización

22 abril 2007

CRÓNICA LA RODA / EFE.- Los candidatos del PSOE mantendrán en la próxima campaña electoral una actitud de «serenidad y firmeza» ante la «crispación y mentira» que esperan por parte del PP, y responderán a sus «agravios generalizados» y a su «demagogia» con un repaso a la polí­tica de «equilibrio, solidaridad y progreso» que proponen.

El Comité Electoral del PSOE ha distribuido entre sus candidatos a las elecciones autonómicas y municipales del 27 de mayo la «Guí­a de campaña», un documento interno de trabajo en el que expone el momento polí­tico y electoral en el que se sitúan los comicios, la filosofí­a de la campaña socialista, los propósitos del partido y las lí­neas principales que deben trasladar a los ciudadanos.

La actitud del PSOE ha de ser «una estrategia propia de un partido con vocación mayoritaria» y debe basarse en trasladar a los ciudadanos que los alcaldes socialistas defenderán los intereses de la mayorí­a: «pediremos el voto desde nuestra propia identidad polí­tica, pero no para ella, sino para nuestro compromiso con nuestras ciudades, pueblos y comunidades».

En los mí­tines, los candidatos deberán recordar los «rasgos comunes» que identifican a los socialistas, del lugar donde se presenten: «tenemos una actitud positiva ante el futuro, un claro compromiso con el interés público, estamos próximos a los problemas de los ciudadanos y gobernamos con sensibilidad social».

Junto a la necesidad de que haya una alta participación y a la garantí­a de que el PSOE defenderá los intereses de la mayorí­a, los candidatos recordarán que trabajarán por el beneficio económico de todos y «no sólo de unos pocos», por «mejorar el presente y defender el futuro».

Con un lenguaje «comprensible», los candidatos socialistas deben recordar las cuestiones que más inquietud plantean: la seguridad colectiva y la convivencia -principalmente la seguridad ciudadana y la inmigración-; la vivienda y el empleo para los jóvenes, las pensiones y la dependencia para los mayores, la sanidad y la educación, la movilidad y el tráfico, el medioambiente, las infraestructuras y el modelo de crecimiento.
«Todas estas cuestiones que preocupan a los ciudadanos deben constituir el núcleo central de nuestro discurso; todas ellas permiten ser abordadas en la clave de uno o varios de los atributos básicos que nos identifican: futuro, defensa del interés público, proximidad y sensibilidad social», apunta el documento