Dice el PSOE que los primeros 100 días de Gobierno de Vicente Aroca han sido negativos para La Roda. Que no se ha llevado a cabo ningún gran proyecto de impacto social en nuestra localidad. Y que el nuevo equipo de Gobierno ha cometido demasiados errores… Confirmado. Desde que perdieron las elecciones, los socialistas andan algo desafortunados en cada una de sus intervenciones públicas; y en especial su líder, Antonio Delgado.
Desde que tomó posesión, Vicente Aroca ha encabezado un equipo de Gobierno que ha estado muy por encima de lo que cabría esperar de un partido que va ya para 24 años en el poder. El nuevo alcalde, pese a sus numerosas limitaciones, ha sabido resolver bien la mayoría de los problemas que le había dejado de herencia Sixto González. La falta de plazas en la guardería ha sido corregida rápidamente con la instalación de un aula prefabricada. Y Vicente Aroca se ha reunido de urgencia con el delegado de la Junta para solicitar un nuevo Centro de Atención a la Infancia y, de paso, tratar de desbloquear la paralización de las obras de la piscina cubierta.
Este equipo de Gobierno, además, ha logrado lo que no fue capaz de hacer Sixto González en su largísimo mandato: fomentar el asociacionismo festivo y la creación de peñas en nuestra localidad. Y ha puesto en marcha iniciativas de gran calado social, como «Kanguras», «Al Primer Toque» o el nuevo servicio de asesoría jurídica para mayores.
Por supuesto que se han cometido errores, y graves. La gestión del tema del presunto caso de corrupción de un funcionario del Ayuntamiento ha dejado mucho que desear. Y sólo Jesús Javier Perea ha sabido poner contra las cuerdas a un concejal de Economía que había preferido no dar explicaciones. Pero el PP cerró filas y supo «vender» a la opinión pública un nuevo asunto demasiado turbio. Y Perea volvió a echar de menos el apoyo de un grupo político que cada vez está más fuera de juego.
El líder del PSOE tampoco ha sabido sacar tajada del lamentable espectáculo que ha protagonizado el equipo de Gobierno con el llamado «impuesto canino». Ni siquiera ha hecho una valoración política de la sentencia del TSJ contra el Ayuntamiento, que en su día publicó este periódico.
Antonio Delgado ha decidido hacer una oposición menos colaboracionista que la de la anterior legislatura. Pero eso no justifica su visión catastrofista de la actualidad local, porque no se ajusta a la realidad. Más bien, debería centrarse en aprovechar las oportunidades que se le brindan, y ser capaz de rematar balones que el PP despeja al punto de penalti… y botando. De lo contrario, esperan largas legislaturas de mandato derechista en La Roda.