Los rojillos no pierden el tren

22 octubre 2007

CRÓNICA LA RODA / DANIEL FERNÁNDEZ.- En la grada se hablaba de Alonso. Era difí­cil, sí­, pero habí­a que intentarlo. No como el Madrid, que ni siquiera lo intentó en Montjuic. Pretendí­a ganar sin bajarse del autobús. Hay que ver. Pero es que este Espanyol de Valverde juega muy bien al fútbol. Y el Villarreal, que vaya repasito le dio al Barí§a. Podrí­amos discutir si el primero fue penalti o no, pero en el segundo no se atrevió a expulsar a Milito. ¡Qué malos son los árbitros! Ah, y más vale que estos árbitros no perjudiquen al Alba, porque ya es lo que le faltaba. Como no gane esta tarde en Tarragona…

En el Municipal, habí­a un ambiente disperso. Parecí­a que los rojillos no se jugasen mucho. En realidad, era la respuesta del público a la falta de ambición que el equipo mostró la jornada pasada en Marchamalo. Pero en el fondo todos sabí­an que el partido ante el Tarazona era, si no clave, sí­ muy importante para determinar varias cosas. La fundamental, la capacidad de reacción de los rojillos. Habí­a que ganar en un derby a un rival apetecible que, además, todaví­a estaba invicto. Y los hombres de Parada no se podí­an volver a permitir el lujo de fallar otra vez, porque los puestos que dan acceso a los play off de ascenso cada vez estaban más lejanos. Pero La Roda no falló. Ganó al Tarazona con relativa contundencia, acabó con su imbatibilidad y se coloca a solo dos puntos del tercer y el cuarto clasificado, y a cuatro del segundo.

En lí­neas generales, el partido no fue bueno. La Roda siempre lo intentó y, desde el principio, trató de llevar la manija del choque. Pero, en numerosas ocasiones, pecaba de un exceso de ganas y se precipitaba cada vez que atravesaba la lí­nea de tres cuartos. Enfrente, un Tarazona adormilado, sin ideas ni actitud. Un Tarazona que, salvo en los diez primeros minutos de partido -y gracias-, no demostró el por qué de su espectacular inicio liguero.

El lí­der en el centro del campo

Poco a poco, conforme transcurrí­an los minutos, La Roda, liderada por un sensacional Marcos Guil, que se ha ganado a pulso la titularidad en el centro del campo, se fue haciendo con el dominio del esférico. Pero con muy pocas llegadas al área rival. Por eso, el primer gol no podí­a llegar de otra forma. A los 17 minutos, Jesús decidió no cruzar la maldita lí­nea imaginaria de los tres cuartos de cancha. Y se sacó un disparo desde casi 30 metros que se coló por la derecha del Gato Félix, antiguo amigo rojillo que quiso seguir cayendo bien en el Municipal.

El Tarazona no reaccionó, y desde ese momento llegaron los mejores minutos de los locales. La Roda se creció, lo intentó por la izquierda, por el centro y por la derecha. Precisamente, por la banda de Juanfran llegó el segundo. Faltaban diez minutos para el 45, cuando el canterano, tras una buena jugada colectiva, se sacó un derechazo desde dentro del área contra el que nada pudo hacer Félix. Sin hacer nada del otro mundo, La Roda casi habí­a sentenciado el partido, pese a algún banderazo inoportuno del juez de lí­nea, que se equivocó en un par de fueras de juego. Y el Tarazona seguí­a sin existir, echándose una placentera siesta y sin demostrar nada de nada.

Y llegó el aburrimiento

Tras la reanudación, todos esperaban más del conjunto visitante, que definitivamente no tuvo su dí­a. Y La Roda prefirió no arriesgar demasiado. Mucho toque en horizontal, alguna jugada aislada por la banda izquierda y poco más. Así­ que llegó el aburrimiento generalizado. Y los minutos transcurrieron sin más sobresaltos que los calentones de algún jugador visitante, que se fue a la caseta antes de tiempo.

Cuando el colegiado señaló el final, muchos de los espectadores ya se habí­an ido a ver la salida de Alonso; otros recordaron los penaltis del Madrigal; y algunos enchufaron la radio para oí­r el partido del Albacete. Pero a todos, absolutamente a todos, les habí­a quedado la sensación de tranquilidad de ver a su equipo ganando con autoridad ante un rival que llegaba invicto. Y lo más importante, de ver a su equipo, nuevamente, con los puestos de promoción a tiro.


La Roda: Nuno, Patuso, Jesús, Capi, Pepelu, Marcos Guill, Juanfran (Diego, m. 65), Antonio David (Quique Prats, m. 37), Miguel Ángel (Peraile, m. 76), Soriano y Santi.

Atlético Tarazona: Félix, Pascu, Villa, Vidal, Ander, Israel, Zornoza (Lumbreras, m. 46), Hugo (Pedro, m. 78), Jaime, José Enrique (Alejo, m. 69), Garrido.

Goles: 1-0, m. 17, Jesús. 2-0, m. 34, Juanfran.

Árbitro: Tapiador Aguado, de Ciudad Real. Mostró tarjetas a Marcos Guill, Félix, Villa, Ander, Zornoza y dos a Vidal, la segunda en el minuto 68.

Incidencias: Municipal de la Roda. Unas 1.000 personas en el municipal