Vicente Aroca es lo que es, y quien lo conoce lo sabe. Como político -no es nuestra misión entrar a valorar el terreno personal- es un tipo que hace de la demagogia bandera y que siempre trata de dibujar una sonrisa falsa cuando se percata de la presencia de una cámara. Él quiere parecer simpático, simpatiquísimo ante todos, aunque, a la hora de la verdad, no lo sea tanto. Aroca, en el fondo, es un político rancio y autoritario, que no admite crítica alguna y que se molesta sobremanera con todo aquel que no comparte al 100% sus postulados, muchos de ellos, dicho sea de paso, postulados ultras.
Por eso, el alcalde de La Roda no duda en prodigarse por los platós de televisiones y estudios de radio en los que se siente cómodo, casi como en casa, porque tiene todo controlado; atado y bien atado. Vicente Aroca se explaya entonces con continuas alabanzas a la pregunta del entrevistador que, más que un periodista, parece un palmero o un vocero a sueldo. Y allí el alcalde, como pez en el agua, hace demagogia y realza sus logros y criminaliza al que no piensa como él y se presenta como el rodense modelo, como el tipo al que todos los niños deberían imitar para llegar a algo en la vida. Con sus fallos, claro, pero «fallos humanos, que toda la gente de bien debe comprender»
Vicente Aroca, sin embargo, huye de las situaciones que le puedan resultar mínimanente incómodas, porque él no busca dar explicaciones a los ciudadanos, ni analizar su gestión al frente del Ayuntamiento, ni responder a la duda que pueda tener un vecino determinado: él sólo busca hacer propaganda, al más puro estilo casposo de la España profunda.
Con su actitud de rechazar entrevistas, Vicente Aroca muestra su cara más autoritaria y restringe el acceso a la información de los ciudadanos de La Roda. O quizá, simplemente, es que no tiene explicaciones para algunos temas de actualidad o, directamente, no se atreve a darlas. ¿De verdad conoce el señor Aroca el significado de la palabra Democracia? ¿Sabe Vicente Aroca que la Democracia, además de para ganar elecciones y consolidarse en el poder, sirve para dar explicaciones a los ciudadanos y para ofrecer información a los medios?
Vicente Aroca está cometiendo un error. Y con él deja al descubierto el rostro que siempre trata de ocultar y empaña casi por completo un primer año de legislatura que ha tenido sus muchas cosas buenas y también sus errores. Pero el problema es que el alcalde sólo ve lo que le interesa.