EDITORIAL: La enésima oportunidad

10 junio 2011

Este sábado se constituye la nueva corporación municipal, con siete caras nuevas y una amplísima mayoría del Partido Popular

La IX legislatura de la democracia ya está en marcha en La Roda. Este sábado se constituye el Ayuntamiento que los ciudadanos eligieron el pasado 22 de mayo, otorgando una amplísima mayoría al Partido Popular, que gobernará el municipio por séptima legislatura consecutiva y alcanzará los 28 años en el poder. Llegan al consistorio nada menos que siete concejales nuevos: Lucía del Olmo, Aurelio Alarcón, José María Alarcón y Angélica Martínez, por parte del PP; Marta Martínez y Alberto Iglesias, en las filas del PSOE; y Ricardo Belmonte, por Izquierda Unida. De todos ellos se espera que contribuyan a regenerar la vida pública de la localidad, hacia un modelo más limpio y transparente, más participativo y democrático.

El PP tiene ante sí, por el apoyo mayoritario que ha recibido, una tarea extraordinaria: contribuir a la salida de la crisis y al desarrollo de La Roda. Durante toda la campaña, los populares repitieron hasta la saciedad que su principal objetivo será propiciar la creación de empleo en La Roda. Los ciudadanos no lo olvidan y exigirán a sus representantes políticos que comiencen a adoptar políticas que contribuyan a reducir el paro, que aquí ha crecido muy por encima del aumento medio provincial y afecta ya a más de 1.700 rodenses. Si durante la campaña, Vicente Aroca centró su discurso en el empleo, ahora, tras ser reelegido como alcalde, no vale el manido argumento de que los Ayuntamientos no tienen transferidas políticas de empleo. Eso sería jugar sucio.

Tampoco le servirá al PP de La Roda su histórica excusa de que el municipio no progresa por la falta de ayudas de la Junta de Comunidades, que nos discrimina por motivos políticos. El nuevo curso político debe comenzar con el pago del Gobierno de Castilla-La Mancha del millón y medio de euros que debe a La Roda. Vicente Aroca lo repitió hasta la saciedad durante la campaña, y con razón. Confiamos en que ahora siga reclamando ese dinero y no lo olvide para evitar poner a Cospedal en un apuro. Esta legislatura que comienza debe ser también la de las inversiones de la Junta en La Roda: la de la definitiva rehabilitación de la Posada del Sol, la de la construcción de las pistas de atletismo homologadas, la de la finalización del complejo de los campos de césped artificial cuanto antes… Nos han prometido años de crecimiento y prosperidad, con el apoyo incondicional de la presidenta de Castilla-La Mancha. Y la delicada situación económica de la región -de una gravedad similar a la del resto de autonomías de España, pese a las mentiras e insidias que ha lanzado el PP- no debería ser óbice para esas inversiones. Vicente Aroca las ha reclamado hasta el 21-M, cuando la situación de la Junta era exactamente la misma que después del 22-M. Ahora debe seguir haciéndolo para ser leal a La Roda y también a sí mismo.

Pero ya habrá tiempo para recordar a nuestros políticos todo eso. Ya habrá tiempo, también, de ver la evolución del PSOE tras el último batacazo electoral y de comprobar el papel que jugará IU en los próximos cuatro años. Ahora es el momento de celebrar la constitución del nuevo Ayuntamiento que han elegido los ciudadanos; de celebrar que haya siete nuevos rodenses que han dado el paso de convertirse en servidores públicos -nada más y nada menos- durante los próximos cuatro años. Tienen muchísimo mérito los que entran en la oposición (Alberto Iglesias, Marta Martínez y Ricardo Belmonte), porque se enfrentarán a situaciones muy difíciles en un lugar en el que el PP, tras 24 años de gobierno, lo controla casi todo. Y también tienen mérito los flamantes nuevos miembros del equipo de Gobierno: Aurelio Alarcón, un buen economista del que se espera mucho; Lucía del Olmo, una chica joven con ideas frescas e innovadoras; José María Alarcón, un tipo cercano que apostará por fomentar la participación ciudadana y las fiestas; y Angélica Martínez, de quien hablan maravillas, por su capacidad de trabajo, los que la conocen. Entra gente muy capacitada y se marchan personajes como Miguel Escribano, lo que, sin duda, es una buena noticia para La Roda. Afortunadamente, cada vez quedan menos políticos de la etapa de Sixto González, aunque los que siguen (Vicente Aroca y Constantino Berruga, que han hecho de la política su forma de vida) concentran casi todo el poder de decisión.

Pero los nuevos concejales se enfrentan al gran reto de hacer del PP de La Roda un partido más amable y moderno; un partido que defienda, sobre todo, los intereses generales del pueblo. Veremos si lo consiguen…