Los socialistas rodenses están desaparecidos en este inicio del curso político
El pasado 22 de mayo, Antonio Delgado pagó muy caro acudir a los comicios bajo la marca PSOE, sumamente desgastada por la gestión de la crisis del Gobierno de Zapatero. De nada sirvió la presentación de una buena candidatura ni la realización de una campaña notable, cargada de propuestas y soluciones para La Roda. En línea con lo sucedido en muchas partes de España, lo ciudadanos dieron la espalda al PSOE en las urnas en un claro mensaje al Ejecutivo central.
Tras la derrota, Antonio Delgado ha decidido apartarse de la primera línea política y ha cedido la portavocía del grupo municipal a un joven valor como es Alberto Iglesias. El hasta ahora líder del PSOE da un paso a un lado después de dos derrotas consecutivas en unas elecciones, algo, en contra de lo que muchos piensan, nada extraño en política: Felipe González y José María Aznar, por ejemplo, perdieron dos veces antes de ganar. Mariano Rajoy también cayó derrotado en dos ocasiones, y parece que a la tercera irá la vencida. Hasta el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, tuvo que soportar dos derrotas antes de ganar unas elecciones… Sin embargo, Antonio Delgado parece desistir y, de confirmarse, La Roda perderá al que hubiera sido, sin duda, un gran alcalde: un hombre honrado, inteligente, culto, con ideas de futuro y dispuesto a darlo todo por servir a sus vecinos… Pero al que la crisis también se ha llevado por delante.
Sin embargo, aunque la coyuntura económica haya sido la principal causa de la debacle socialista en La Roda, conviene no olvidar otras razones de peso. Durante los dos primeros años de legislatura, tras la decepción de 2007, el PSOE estuvo completamente desaparecido en la vida pública local. Los socialistas rodenses, que partían con el apoyo de la mitad del electorado, desaprovecharon un tiempo precioso para no dejar arrancar a un gobierno que nació muy débil y que, sin embargo, muy pronto tomó la delantera y comenzó a sacar metros y metros a la oposición. La situación ahora es otra, pero el PSOE no puede permitirse el lujo de dejar pasar ni un solo día para intentar recortar la distancia electoral que le separa del PP. Si los socialistas rodenses quieren tener alguna opción real de victoria en 2015, deben comenzar a trabajar ya, desde el minuto uno, por y para La Roda, denunciando abusos y ofreciendo propuestas y proyectos a los ciudadanos; es decir, como si estuviéramos en campaña electoral, pero cambiando la demagogia que suele envolver esos períodos por grandes dosis de rigor y contundencia.
El curso político ha comenzado: el equipo de Gobierno ya trabaja intensamente en varios programas y actividades, Izquierda Unida ha convocado un acto para que los ciudadanos aporten ideas y propuestas… ¿Y el PSOE? Nada sabemos. No hay actividad, ni de cara al público ni en la sede del partido. Su nuevo líder, Alberto Iglesias, no ha irrumpido con la fuerza que se espera de un joven con ganas e inquietudes y únicamente tenemos noticias de él por su actividad como diputado provincial, cargada, por cierto, de asistencias a las inauguraciones de las fiestas patronales de los distintos municipios albaceteños. Sería conveniente que no desaprovechara ni un minuto más.