Todos los jueves, Niño Burbuja ofrecerá su particular visión del mundo que nos ha tocado vivir
CRÓNICA DE LA RODA. Demasiadas veces, el martilleo de la actualidad nos impide parar y reflexionar. Andamos enterrados en teletipos con decenas de declaraciones de políticos, inauguraciones, cifras, comunicados, sucesos, convocatorias.
Pero la vida es otra cosa, la vida empieza donde terminan los salones de plenos, las actas, los rifirrafes políticos.
Las declaraciones más jugosas pueden estar en una barra de bar, ahogadas por el ruido de las tragaperras, los ‘brotes verdes’ en un humilde taller de coches que acaba de contratar como aprendiz a un chaval de 16 años, la mayor de las injusticias en una tienda de electrodomésticos que acaba de tangar a una pensionista vendiéndole un calefactor averiado; la realidad puede estar en un libro o en una película y no en la calle.
Por eso, CRÓNICA DE LA RODA, sin dejar de atender la agenda informativa que marca la actualidad, quiere abrir este espacio de opinión y reflexión en el que tendrá cabida cualquier tema, atemporal o de última hora, trascendente o banal, local o interplanetario.
Dejamos la tarea en manos del hipersensible Niño Burbuja, quien dice que todavía no se ha acostumbrado del todo a vivir en este mundo tóxico.
Cada jueves, una nueva columna.