EDITORIAL: Echar la culpa a la herencia recibida

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16 marzo 2012

La Roda tiene una deuda reconocida de más de 20 millones de euros. El déficit del Ayuntamiento se ha disparado en los últimos años. Hay numerosos ejemplos de despilfarro en plena crisis. El PP lleva gobernando desde 1987

Que el Ayuntamiento de La Roda está en una situación económica límite, por mucho que el Gobierno municipal lo niegue y que los medios que controla traten de ocultarlo, no es ninguna novedad. Sobre todo, no lo es para los funcionarios y trabajadores municipales a los que se les siguen debiendo miles de euros en concepto de horas extraordinarias -en algunos casos, más de 6.000- ni para los pequeños empresarios y autónomos que aún continúan esperando, si es que no se han visto abocados al cierre, que el Ayuntamiento les pague lo que les debe.

Desde que el PSOE desveló la existencia de cientos de facturas escondidas en los cajones del consistorio, el alcalde, Vicente Aroca, y su concejal de Economía, Constantino Berruga, han intentado ocultar la cifra real de deuda a proveedores y, en cualquier caso, minimizar su importancia (Berruga llegó a decir que era mucho menos de los 3 millones de los que, inicialmente, hablaba la oposición). Finalmente, una sentencia judicial obligó al equipo de Gobierno a reconocer una deuda de más del doble de lo estimado (6 millones de euros) y desvelar el número de facturas pendientes, que al final ha tenido que trasladar al Ministerio de Hacienda, obligado ahora por la Administración Central del Estado. Eso, sumado a los más de 15 millones que, a cierre de 2010, se debía a los bancos, arrojan una cifra de deuda superior a los 21 millones de euros para un pueblo de poco más de 16.000 habitantes: cada rodense debemos casi 1.500 euros como consecuencia de la gestión de nuestros representantes.

En plena crisis, el Ayuntamiento de La Roda gastó dinero a manos llenas, con mareantes contratos a empresarios más que afines (360.000 euros por la apertura y vigilancia de parques), propaganda política a menos de un año para las elecciones (13.000 euros en publicidad institucional), homenajes y comilonas totalmente prescindibles (más de 6.500 en un solo acto), y conciertos cuando los ingresos estaban ya en caída libre (casi 150.000 euros en 2010). Puedes ver el detalle de este «despilfarro» aquí.

Lo cierto es que en los últimos tres años el déficit municipal se ha disparado hasta los más de 2,5 millones de euros -esa es es el último dato disponible, de diciembre de 2010, porque el Ayuntamiento sigue sin contar a los ciudadanos cuál era la cifra al cierre de 2011- y ahora el equipo de Gobierno se ve obligado a acometer un plan de ajuste que aún no ha detallado. Y eso dejando al margen el verdadero drama de los rodenses, como del resto de españoles: el paro. Hay más de 1.860 ciudadanos de La Roda que quieren trabajar y no pueden.

«Tenemos que hacer un gran esfuerzo por superar esta situación y se están haciendo las políticas correctas. Todas las administraciones estamos llamadas a equilibrar las cuentas», repite, sin perder la sonrisa, el alcalde Aroca. Y ahí es cuando entraría eso de: «Todo es fruto de la herencia que hemos recibido tras años de mal gobierno y despilfarro». Pero no. Eso Vicente Aroca no puede decirlo. Primero porque el derrumbe comenzó desde su llegada a la alcaldía en 2007. Y, en cualquier caso, porque su partido -y él- llegaron al poder hace ya un cuarto de siglo…¡un cuarto de siglo!, cuando Andrés Iniesta era un niño de 3 años y Ángel María Villar no había llegado aún a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol. El día en el que Vicente Aroca empezó a hacerse cargo de la gestión del dinero público en La Roda, de la mano de Sixto González, Ronald Reagan era el presidente de Estados Unidos, la URSS aún no se había desmoronado y el Muro de Berlín todavía estaba en pie. En España gobernaba Felipe González y Barrionuevo era el ministro del Interior.

Cuánto ha cambiado el mundo desde entonces… aunque aquí siguen los mismos.