Niño Burbuja cree que Vicente Aroca ha sido abducido por ¡Camps!
Los plenos del Ayuntamiento de La Roda son para verlos; por eso los veo. En el último, el extraordinario del plan de ajuste, Alberto Iglesias consiguió encender a Constantino Berruga como a un Gusiluz con una retahíla de gastos que eran para eso, para que los colores estallaran en la cara en todo su esplendor primaveral: publicidad institucional, vinos, castañas, trampantojos, propaganda goebbeliana disfrazada de cultura, cositas menudas que a unos cuantos pequeños empresarios de la localidad les supone estar hoy con el agua al cuello por las deudas que el Ayuntamiento contrajo con ellos.
Le jodió especialmente a Constanluz lo de las castañas, mil cuatrocientos euros de castañas en los últimos belenes vivientes, porque, con parte de razón, lo vio un golpe bajo, populista, del PSOE. Y entonces lo suelta: castañas para invitar al pueblo de La Roda a castañas. ¿Invitar? ¿Las pagó el equipo de Gobierno de su bolsillo o las pagamos entre todos con nuestros impuestos?
Tampoco tiene más importancia pero por si alguien pensaba que, que ya hay quien piensa en el pueblo, palabra, que la situación económica del Ayuntamiento es culpa de Abelardo Mora. Repito: palabra. A ver si creían que lo de la propaganda goebbeliana era tirar el dinero.
Seguimos con el pleno. Con más o menos fortuna Constan va justificando los gastos que Alberto puso a escurrir unos minutos antes y hasta ahí todo dentro de lo normal, salvo la presión arterial del concejal de Hacienda, que, recordamos, sigue alumbrando como un Gusiluz de Moltó.
Lo que no es normal es que, terminado su turno Constanluz, el alcalde haya escuchado en la intervención de Alberto Iglesias insultos, descalificaciones y no sé si alguna amenaza de muerte. Pueden ver una y mil veces la intervención de Alberto: gasto por aquí, gasto por acá, que si el campo de golf, que si las castañas, que si los libros de Picolo. Insultos, descalificaciones (?). Y en el paroxismo de su enajenación, Aroca a los tres tristes sociatas que había en el pleno: “Habéis perdido el norte”. Es como Camps: él y el mundo (y el jurado popular).
P.D. Fernando Savater también está atascado con lo de las alusiones personales y políticas. Si hubiera algún filósofo por ahí.