- Tiene una deuda de más de 500 millones de euros que no puede afrontar y la insolvencia viene dada por la caída del tráfico debido a la crisis. Además, Fomento investiga el «sobrecoste de las expropiaciones» durante su construcción
La autopista AP-36, que une Ocaña con La Roda, ha solicitado el concurso voluntario de acreedores, ante el riesgo de quiebra. La sociedad gestora de la autopista, participada por Ferrovial (55%), Sacyr (40%) y la caja de ahorros de Guipúzcoa y San Sebastián «Kutxa» (5%), ha adoptado esta decisión ante la «inminente» imposibilidad de atender diversos compromisos de pago con las entidades financieras. La deuda actual es de 522 millones de euros y vence a finales de este ejercicio.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la sociedad Autopista Madrid-Levante, indica que en la decisión de solicitar el concurso ha sido «relevante» que las medidas de apoyo anunciadas por el Ministerio de Fomento «no hayan sido efectivamente implementadas». Se trata de un conjunto de medidas de apoyo consistentes en una línea de préstamos participativos y cuentas de compensación, que el propio departamento de Ana Pastor reconoce que «no es suficiente».
Menos de 2.000 coches al día
Lo cierto es que la crisis económica ha hecho disminuir considerablemente el tráfico por esta vía. En el primer trimestre de este 2012 -últimos datos disponibles- presentó una intensidad media diaria de unos 1.825 vehículos, casi un 18% menos que en el mismo período del año anterior, según Fomento. Además, Sacyr -que ha emitido un comunicado asegurando que la solicitud de insolvencia no implica impacto económico alguno en sus cuentas- achaca también la reducción del tráfico previsto al aumento de capacidad en vías alternativas libres de peaje (A-3 y N-301).
El Ministerio de Fomento, además, está investigando «los sobrecostes desorbitantes» de las expropiaciones de terrenos durante la construcción de las autopistas, según anunció recientemente el secretario de Estado de Infraestructuras Rafael Catalá.
La deuda iguala lo que costó hacerla
Actualmente, la sociedad concesionaria de la autopista entre Ocaña y La Roda -en servicio desde 2004- debe 522 millones de euros, y cuando fue construida se invirtieron 523 millones. Se trata de la cuarta concesionaria de vías de pago que se acoge a la antigua suspensión de pagos, después de la de Madrid-Toledo y las radiales de Madrid R-3, R-4 y R-5. Además, la autopista Cartagena-Vera ha solicitado el preconcurso para renegociar su deuda.