- La navidad ablanda las criticas de Emilio Casamayor
“La gente no intenta engañar al árbitro y si lo haces incluso tus compañeros y tu entrenador te dicen que eso no está bien, que si te dan una patada te caes, pero que si vas solo contra el portero no intentes forzar el penalti para buscar la expulsión del rival que también es un compañero”. Quería empezar la contra con esta respuesta que da Michu en una entrevista en El País. Michu es el pichichi y jugador revelación de la Premier, un tío que no quiso jugar en primera con el Sporting porque es del Oviedo, fue fiel a sus principios y logró el éxito. Parece un tío honrado. Pero estas declaraciones son una filosofía que se tiene que aprender todo aquel que llega al fútbol inglés, una manera de entender el fútbol en el lugar donde se inventó. Es más fácil de lo que parece, hay que castigar al que da patadas, pero también al que finge e intenta engañar. Y dispuestos a mejorar, no debemos olvidarnos de meter en la nevera a los árbitros malos.
Podría malgastar estas líneas y mi espacio semanal en CRÓNICA DE LA RODA hablando del mal fario cara a puerta, de esa mala suerte en los últimos minutos, seguir hablando de que parece que nos ha mirado un tuerto. Luego debería continuar hablando de la imagen que se dio al no poder sustituir a Efrén y no tener otro portero en el banquillo por temas burocráticos, monetarios o de fichas. Y, cómo no, hablar de los árbitros, ni uno bueno nos ha tocado en lo que va de año, muchas decisiones controvertidas y todas en nuestra contra en cada partido. También debería hacer un resumen anual, de esos que ponen en las teles, de las cosas que no se han hecho bien y que se deben mejorar. Pero como estoy embriagado de espíritu navideño he preferido no hacerlo, esa sensación de caridad y bondad que se mete en la gente estas fechas ha hecho mella en mí. Ya soy uno más de esos que joden a la gente durante todo el año, en el trabajo, en el barrio o donde sea y ahora parecen la hermana Teresa de Calcuta. Así que nada de criticar ni dar palos, solo buenos deseos y críticas constructivas, al menos por esta semana.
El partido del pasado sábado tuvo dos versiones muy diferenciadas de los rojillos. En la primera mitad salieron algo desconcertados, con poca claridad en el centro del campo y se crearon pocas ocasiones. Lo anterior sumado al gol del Villanovense solo dejaba margen para la mejora. Y así fue. Con la entrada de Berni por Samu, los hombres de Eloy comenzaron a abrir el campo y a tocar. Remontada, dominio por parte de La Roda CF, juego aceptable y los extremeños entregados a su suerte, parecía un partido finiquitado. Pero llegó la jugada que más ha dado que hablar en los últimos tiempos del fútbol rojillo: penalti inexistente cometido por Góngora a un jugador que llegaba trastabillado y expulsión de Efrén. Luego lo que saben, Rojas de portero por no tener otro en el banquillo. Empate y gracias.
Las puntuaciones:
- Balón de Oro: Antonio Megías. Otros dos goles más para el pichichi rojillo. Uno de buen rematador, el segundo con una sangre fría espectacular. Nunca hay nada que reprochar en ganas y juego al nueve de La Roda CF
- Balón de plata: Rojas. Otro partido en el que destaca el jefe de la zaga rodense. Un defensa que va a más, le da con las dos piernas y si hace falta juega de portero.
- Balón de Bronce: A Raúl Espínola. Magistral en la jugada del segundo gol, siempre pendiente de por dónde iban los compañeros para dar el mejor pase posible. Uno de los jugadores más comprometidos, nunca se le puede reprochar la falta de ganas ni que no meta el pie.
- Cuchara de Madera: Para no perder la costumbre, al señor colegiado Alberto Villoria. Vayan apuntando en la lista negra.
Esta vez tengo 900 cucharas de madera para repartir, una para cada uno de los espectadores que estábamos en el campo. Creo que ya está bien de ser las hermanitas de la Caridad de las aficiones del grupo IV de la Segunda B. ¿Qué hubiera pasado si lo del penalti pasa en contra del San Fernando en su casa? ¿Qué ocurriría en el Carranza? ¿Y en La Línea? Ya es hora de decir aquí estamos y si los árbitros no nos temen, al menos que nos respeten. Una dosis de presión creo que va siendo necesaria. Y a la directiva otra cucharita, ¿por qué no volvemos a los viejos tiempos de pagar en monedillas a los colegiados que pitan mal? ¿Por qué hacemos que los trencillas se duchen con agua fría y se cambien en una silla de pupitre de parvulario?
Ahora a desconectar del fútbol y a acompañar a las parientas o amigos de compras de reyes. Qué pena que no exista un boxing day en el fútbol español. Así todo en su sitio, unas de compras y otros a ver fútbol.
Bueno, por hoy ya está bien, que con la tontería que llegaba el fin del mundo no escribí la contra del partido en San Fernando, no quería que la última Contra de la historia hablara de una derrota, y a mi director no le hizo gracia. Además, aprovechando la profecía maya, le dije a mi jefe del curro cosas que no quería oír. Ya saben, esto del mundo no ha terminado pero mi curro lo mismo sí. Así que les voy dejando, que me voy a la calle Castelar que dicen que el Ayuntamiento ha sacado puestos de trabajo y tengo que apuntarme.
Felices Fiestas del Solsticio de Invierno y Feliz 2013.