- El equipo de Gobierno justifica la tala de cuatro grandes sauces: «Estaban enfermos y había riesgo de desprendimientos o caídas». Ingenieros forestales aseguran que podría haberse evitado con tratamientos preventivos
La piscina de verano de La Roda parecerá un solar durante, al menos, los dos próximos años. Es el tiempo que tardará el Ayuntamiento en plantar nuevos árboles, tras la tala de cuatro grandes sauces. Este periódico publicó la imagen de los árboles cortados e, inmediatamente, el equipo de Gobierno convocó a los medios para justificarse: «Los árboles estaban enfermos y había un serio riesgo de desprendimientos o caídas», ha afirmado el concejal de Medioambiente, desde las instalaciones de la piscina. Según Javier González, la tala «responde a la necesidad de atajar un problema que ya comenzó a dar los primeros síntomas el pasado año con la caída de una rama, comprobándose que era fruto del desarrollo de varias plagas de insectos que en su fase de larvas se alimentan de la madera provocando túneles en el interior del tronco y ramas, debilitando la resistencia del árbol y por consiguiente aumentando el peligro de desprendimientos y caídas». El equipo de Gobierno se basa en un informe del departamento técnico de Medioambiente, que establece que los árboles cortados estaban «afectados por varias especies de coleópteros» -como los escarabájos- «y lepidópteros»; es decir, orugas.
Un ingeniero forestal independiente consultado por CRÓNICA asegura que esta tala podría haberse evitado con los tratamientos preventivos adecuados. En esa línea, en declaraciones a Teleroda, Miguel Á. Gallardo, técnico de Medioambiente del Ayuntamiento, ha asegurado que el problema no surge «de la noche a la mañana» y que es cierto que existen tratamientos preventivos puntuales, «con aceites de verano o de otoño… pero cuando son jóvenes, ahora en este momento, conforme estaban, la única solución es salvar el resto de los árboles de la zona», aclara.
Desde que el PP llegó a la alcaldía en 1987, se han talado cientos de árboles en La Roda. Los expertos creen que, aun dando por buena la versión de que estaban enfermos, ha podido existir, desde hace muchos años, un fallo en los sistemas de prevención y conservación.
Alternativas para dar sombra
Al problema medioambiental de la reducción de zonas verdes, con la tala de estos sauces se añade la incomodidad de la falta de sombras en la piscina de verano. «La empresa concesionaria ya está trabajando en alternativas no vegetales para ofrecer sombra en verano», ha dicho el edil Javier González.
Siguiendo el consejo de los técnicos de Medioambiente, no se repoblará la zona hasta, al menos, dentro de dos años, período en el que debe descansar el terreno y ser desinfectado. Posteriormente, probablemente, el Ayuntamiento plantará plátanos.