Opinión

Prueba de nivel

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01 marzo 2013

  • Suspenso general en comunicación a políticos y personalidades varias

Tengo que salir al paso de los rumores acerca de mi ausencia en las dos últimas semanas, que me situaban en el equipo de asesores de María Dolores de Cospedal, escribiendo para sus intervenciones públicas, y en concreto para sus respuestas a la prensa. No es cierto. Ya quisiera yo ser en parte responsable de tan sobresaliente elocuencia, pero no.

Si, como es muy probable, conocen las palabras de nuestra Presidenta a las que aludo en el párrafo anterior (y a las que ya se refirió Niño Burbuja ayer en este mismo medio), convendrán conmigo en que el nivel de nuestros políticos y mandamases en general es paupérrimo cuando se trata de comunicación en público. Y, si nos centramos en el ámbito de las lenguas extranjeras, obviamente imprescindibles para la comunicación internacional, ya es para echarse a llorar. ¿Quién no recuerda el inglés de José María Aznar? Ha mejorado mucho últimamente, pero no está precisamente para obtener el certificado B2 (y créanme que sé perfectamente de lo que hablo). ¿Y aquel José Luis Rodríguez Zapatero hablando en francés (es un decir) ante la Asamblea Nacional en París? (Hay una excepción a la regla: Esperanza Aguirre, que habla un inglés absolutamente perfecto. Hasta en eso da miedo.)

Sin embargo, la palma no se la lleva ningún político, sino uno de los banqueros más importantes del mundo, Emilio Botín. Vean este famoso video y hagan la prueba de activar los subtítulos automáticos de YouTube, que se basan en un sistema de reconocimiento de voz para detectar el idioma de los videos.

Ese es el nivel. Cero patatero.

la-conjura-contra-america-philip-roth LibroPhilip Roth, La conjura contra América (The Plot Against America, 2004). Charles Lindbergh se hizo muy famoso por ser el primer piloto en cruzar el Atlántico en un vuelo sin escalas y en solitario, en 1927, a bordo de su también famoso avión Spirit of Saint Louis. Pero también eran muy conocidas, sobre todo en Estados Unidos, sus ideas filonazis. Roth parte de aquí para construir una ucronía que presenta a Lindbergh accediendo a la presidencia de su país al derrotar a Franklin D. Roosevelt en las elecciones de 1940, haciendo así realidad uno de los sueños más húmedos de Hitler, con las funestas consecuencias que ello acarrea para la población judía estadounidense. Una de las novelas más aterradoras que he leído jamás. De hecho, llegó a existir la posibilidad real, aunque no muy grande, de que Lindbergh se presentara a aquellas elecciones. ¿A que acojona?

Julio_De_La_Rosa-Pequenos_Trastornos_Sin_ImportanciaDiscoJulio de la Rosa, Pequeños trastornos sin importancia (2013). Era candidato al premio Goya por su partitura para Grupo 7 (ya había escrito las de otras películas de Alberto Rodríguez, After y Siete vírgenes, además de la de Una palabra tuya, de González Sinde), pero él mismo dijo que no se lo darían. Acertó. Exactamente igual que ha acertado de pleno con los diez temas que componen su quinto disco en solitario. Este es un álbum de canciones de los que hay que escuchar con los oídos bien abiertos y con el libreto en la mano, porque las letras tienen tanta importancia como la música. Como él mismo ha dicho, las canciones de amor y desamor no son más que historias de trastornos mentales, y así ha sido siempre en la música popular. Cuando alguien te pega una patada en el estómago te quedas sin aire, sin palabras para reaccionar o explicar lo que te acaba de ocurrir. Así me quedo yo después de escuchar este disco de Julio de la Rosa. Cada vez.

habemus-papamPelículaNani Moretti, Habemus Papam (2011). Cuando Benedicto Equis Uve Palito anunció su renuncia el pasado día 11, las referencias, más o menos serias, a Moretti como profeta o visionario no se hicieron esperar. No es muy probable, pero en los próximos días se podrían ver en el Vaticano escenas iguales o parecidas a las de esta película. O, quién sabe, tal vez se han visto ya con Ratzinger. No es lo mejor de Nani Moretti, pero aun así es un muy buen largometraje, con una extraordinaria actuación de Michel Piccoli en el papel de Papa electo a regañadientes a quien las circunstancias le superan y no se ve con fuerzas para afrontar su misión. Y las escenas del torneo de voleibol por continentes no tienen desperdicio.