- Ocurrió el martes a última hora de la tarde. Agentes de la Benemérita, encabezados por el sargento del puesto de La Roda, realizaron una «sorprendente e inesperada» inspección ocular de las instalaciones en presencia del concejal responsable, José María Alarcón
- Según ha podido saber este periódico, se trata de las diligencias previas de una denuncia cuyo contenido desconocen los policías locales. «Es una muestra más del acoso laboral al que estamos sometidos desde hace algunas semanas», dice un agente municipal
La guerra abierta entre la Policía Local y el alcalde de La Roda adquiere tintes de película. Según ha podido saber CRÓNICA, a última hora de la tarde del pasado martes un equipo de la Guardia Civil, con el sargento al frente, se presentó en las dependencias de la Policía Local para realizar una inspección ocular del lugar. Los agentes de la Benemérita llegaron acompañados por el «jefe accidental» de la Policía Local -el hombre de confianza de Vicente Aroca en la plantilla policial- y, a continuación, también apareció el concejal responsable de Seguridad Ciudadana, José María Alarcón. Los guardias civiles fotografiaron diverso material expuesto en paredes, armarios y tablones de órdenes de la Policía. Posteriormente, se marcharon sin que los agentes municipales que estaban presentes recibieran explicación alguna, según las fuentes consultadas.
La Guardia Civil ha confirmado a este periódico que se llevó a cabo la citada inspección ocular y que está relacionada con una denuncia de la que no ha ofrecido más detalles. «Creemos que puede estar instigada por el oficial que actualmente ocupa el puesto de jefe accidental o, en última instancia, por el alcalde», afirman desde la Policía Local. En principio, todas las fuentes descartan que el episodio tenga relación con la desaparición de una cámara fotográfica que luego apareció o con el supuesto forzado de una taquilla; más bien, apuntan a dos hipótesis: que se trate de un tema relacionado con la organización interna de la Policía o con «un posible caso de mobbing hacia el oficial que está al mando», dice una fuente conocedora del conflicto. Pero, de momento, ambas son meras hipótesis sin confirmación oficial.
«LA PLANTILLA ESTÁ ANGUSTIADA»
En cualquier caso, entre la inmensa mayoría de agentes de la Policía Local existe la sensación de que este último episodio sí es una muestra más de un «acoso laboral de arriba hacia abajo». De hecho, ya hay varios agentes en tratamiento psicológico y, al menos, uno de baja por estrés laboral. Sin embargo, todavía no hay constancia de ninguna denuncia en este sentido contra los presuntos responsables de los hechos.
Desde la planta baja del Ayuntamiento se asegura que una muestra de esta presión es que, desde hace unas dos semanas, las dependencias policiales permanecen sin calefacción desde que se cierran las oficinas -alrededor de las 14:30 horas- hasta la mañana siguiente. «Casi 16 horas sin calefacción en unas dependencias de unos 220m2, algo que no había ocurrido nunca», afirma otro agente. «Los fines de semana la situación es mucho más grave, pues desde el viernes a las 14:30 horas, hasta el lunes a la 8:00, no hay calefacción; 3 noches y 2 días y medio, sin calefacción. Esto viene sucediendo desde hace unos 15 días. En las dependencias hay un aparato de aire acondicionado, que también proyecta aire caliente y el jefe accidental, en connivencia con el alcalde, esconde el mando del aparato del aire, dejándolo apagado», relata otro policía.
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