
La paralización de la adjudicación del servicio de recogida de basuras a un empresario vinculado al caso Gürtel ha desatado el nerviosismo en el seno del equipo de Gobierno y en los ámbitos de poder del Partido Popular de La Roda. Desde que estalló la noticia, nadie del ejecutivo local ha sido capaz de explicar de forma convincente por qué la Mesa de Contratación -en la que también estaba presente la oposición- sobrevaloró la oferta presentada por la empresa Fobesa, como ha determinado un tribunal administrativo atendiendo un recurso de FCC.
Tampoco desde el Ayuntamiento se ha aclarado si había constancia de que la compañía que resultó adjudicataria está presidida por un empresario imputado en un macroproceso de corrupción, concretamente en la causa abierta por la supuesta financiación ilegal del PP en la Comunidad Valenciana. Muchas dudas y muy pocas respuestas en torno al contrato más importante que adjudica el consistorio: son casi 9 millones de euros que saldrán de las arcas municipales en los próximos 10 años.
Balones fuera
El nerviosismo que existe en el Ayuntamiento por este tema -y que reconocen en privado personas muy cercanas al equipo de Gobierno- quedó reflejado el viernes pasado durante una comparecencia del viceportavoz, Aurelio Alarcón, que leyó -a duras penas- un texto que ofrecía muy pocas explicaciones. Los ciudadanos que lo escucharon se quedaron sin saber dónde estuvo el error en la baremación… si es que lo hubo, como cree el tribunal. ¿Fue un fallo de los técnicos?, ¿del sistema informático?, ¿de interpretación?, ¿no hubo error? Y, sobre todo, se quedaron sin saber qué le parece al equipo de Gobierno, desde un punto de vista ético, que se adjudique un millonario contrato a un empresario vinculado a un macroproceso de corrupción. ¿Lo consideran adecuado, aunque fuera legal, en una situación en la que los políticos (que gestionan el dinero de todos) están en el punto de mira por sus numerosos trapicheos… mientras los ciudadanos sufren para llegar a fin de mes?, ¿es eso ejemplar?
Aurelio Alarcón optó por sembrar más confusión y pidió la dimisión del portavoz socialista, Alberto Iglesias, que horas antes había hablado de «extrañas circunstancias» en la concesión del contrato. El viceportavoz del ejecutivo local instó a Iglesias a acudir al juzgado en un plazo de 7 días o, de lo contrario, dejar su puesto. Así, sin más. También dijo que el grupo socialista no aportó nada al pliego de condiciones y que el PSOE, incluso, agradeció a los técnicos municipales su trabajo… y a continuación acudió a los medios a decir todo lo contrario.
Adjudicación definitiva paralizada
Además de intentar hacer creer a los rodenses que estamos ante una pelea política más, desde el equipo de Gobierno se esgrime el argumento -sin entrar en el fondo del asunto- de que el proceso ha sido completamente legal, aunque haya podido existir algún error puntual en la adjudicación «inicial» o «provisional».
Esas dos palabras, inicial o provisional, se repiten cada vez que un concejal se refiere al asunto, en público o en privado. Lo cierto, sin embargo, es que el proceso de adjudicación a Fobesa se había completado de manera definitiva, tal y como recoge la web del Ayuntamiento en la imagen que pueden ver abajo.

Ahora, sin embargo, tras la estimación del recurso de FCC por parte del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, la Mesa del consistorio debe volver a reunirse y puntuar de nuevo. Veremos si el contrato vuelve a quedar en manos de este empresario vinculado al Gürtel o si se anula esa concesión y recae en FCC. En ambos supuestos, las explicaciones por parte del equipo de Gobierno serán imprescindibles. Quizá entonces aparezca Constantino Berruga -que el viernes prefirió hacerse la foto del Festival de los Sentidos y dejó a Aurelio Alarcón este asunto espinoso- o, incluso, el alcalde, que sigue desaparecido.