- El gerente del hospital de Hellín ha trasladado a un equipo médico completo hasta su pueblo para que operaran a su bendita madre. ¿No hubiéramos hecho nosotros lo mismo?
No entiendo por qué se ha armado tanto revuelo con la estupenda iniciativa que ha llevado a cabo el gerente del hospital de Hellín. Que ha trasladado a un equipo médico completo hasta su pueblo para que operaran a su bendita madre, ¿y qué?, ¿no hubiéramos hecho nosotros lo mismo? Si es necesario desplazamos el complejo hospitalario universitario entero. Por una madre, cualquier cosa.
Dice que no ha hecho ningún dispendio extraordinario, que los obedientes médicos acudieron voluntariamente, como el gorrino al matadero, y que todo se realizó fuera del horario del hospital, sin entorpecer la marcha normal del mismo. Y qué si se hubiera tenido que aplazar la operación de otra persona, ¿no es más importante la madre de uno que cualquier otro individuo?, aunque este tercero sea la progenitora de otro que no es gerente de ningún hospital. Por una madre, cualquier cosa, siempre y cuando sea la propia.
Y ahora va el “tontolaba” y dimite. Ahora que le iba yo a pedir el mismo favor, pero no en Hellín, en La Roda. A ver si habilitan en nuestro centro de salud una pequeñita sala para que cada vez que tuviera que desplazarme hasta la capital para que me examinara el traumatólogo o el radiólogo o, llegado el caso, el urólogo, estos fueran los que amablemente vinieran a visitarme a mí. Eso sí, con la misma voluntad con la que se acercaron hasta Hellín, fuera de su horario de trabajo, y siempre y cuando no se entorpeciera la buena marcha del centro de salud de La Roda.
Viéndolo fríamente la idea es buena: se acabaron los desplazamientos a Albacete, que sean los facultativos los que se trasladen a La Roda, los que malgasten su tiempo en ir y venir. Que a mi tía Reme le duelen los riñones, pues una llamadita al gerente de Hellín, este mueve sus hilos, y en media hora un equipo completo de traumatólogos se presenta en La Roda para aliviar los males de mi parienta. Que le prescriben un par de radiografías, pues un “whatsapp” a nuestro amigo y ya tenemos un equipo completo de radiólogos en nuestra localidad con todo el instrumental necesario. Fácil, cómodo y rápido; sin gasto alguno para el erario público, ya que todo se haría fuera del horario de los médicos, con fingida voluntad de estos y sin obstaculizar el buen funcionamiento del ambulatorio local.
E iríamos más allá: una vez comprobada la eficacia del sistema, que en absoluto pongo en tela de juicio, se podría ampliar el modelo al resto de lugareños. No quiero ser egoísta y quedarme yo solito con la magistral idea, quiero que todo el pueblo se beneficie de ella. Ya, ya sé lo que están pensando, que soy un genio. Bueno, no negaré mi agudeza y chispa imaginativa, pero no me den las gracias a mí, no, la ocurrencia ha sido del gerente del hospital de Hellín, ese, ese sí que es el verdadero artista. Un genio en la utilización de los recursos públicos para el bien propio.
Bueno, en un momento he solucionado el problema de la asistencia sanitaria en La Roda: he acabado con los desplazamientos médicos hasta la capital y facilitado la vida de los rodenses. Me siento crecido, me estoy viniendo a arriba. ¿Qué será lo próximo?, ¿una pista de atletismo, la condonación de la deuda municipal, la insonorización de la carpa de día, conseguir que a los menores no les vendan alcohol? Que me echen problemas a mí. En dos años tenemos elecciones municipales. Tiembla Gallino.