- Hay policías, incluso, que se niegan a hablar con Vicente Aroca si no es por escrito para evitar «posibles coacciones o amenazas» y para que quede constancia de todo lo que les dice el alcalde
- Aroca está indignado con esos comportamientos y, según ha podido saber CRÓNICA, ya ha abierto expediente disciplinario «por falta grave» a un agente
El alcalde de La Roda, Vicente Aroca, sigue mostrándose incapaz de normalizar la relación con un colectivo tan importante para los ciudadanos como es la Policía Local. Lejos de disminuir -y pese a lo que intenta vender en público el primer edil- la tensión sigue siendo máxima entre la inmensa mayoría de agentes y el propio Aroca. Así lo certifican los últimos acontecimientos que hoy revela CRÓNICA DE LA RODA y que ponen de manifiesto graves problemas de comunicación que pueden llegar a poner en riesgo la seguridad de los rodenses.
Según ha podido saber este periódico, hay agentes que en los últimos meses se han negado a recibir cualquier instrucción del alcalde si no es por escrito. Lo hacen, según las fuentes consultadas, para evitar «posibles coacciones o amenazas» y para que, en cualquier caso, quede constancia de todo lo que les dice Aroca. Esto ha provocado situaciones como la del pasado 17 de abril, que ha derivado en la apertura de un expediente disciplinario por presunta falta grave a un policía.
Hasta cuatro llamadas
Ese día, entre las 13:25 y las 14:10, tanto el concejal de Seguridad, José María Alarcón, como el secretario del alcalde llamaron hasta en cuatro ocasiones a las dependencias policiales y al móvil de la Policía para requerir «de forma urgente» la presencia en el despacho de Aroca de un agente que se encontraba de servicio. Cuando el concejal logró contactar con el policía en cuestión, éste se negó a acudir al despacho del alcalde. Según el informe al que ha tenido acceso CRÓNICA, alegó que «desconfía de lo que se le pueda decir» y contestó que «lo que quieran comunicarle, lo hagan por escrito».
Ante esa respuesta, según las fuentes consultadas, Aroca se alteró sobremanera y, casi a voces, pidió al concejal de Seguridad que le dijera al policía «que se persone inmediatamente» en el despacho, algo a lo que el agente hizo caso omiso. En esa conversación estaba también presente la concejala Delfina Molina.
Expediente disciplinario
Al día siguiente de estos acontecimientos, el 18 de abril, Vicente Aroca firmó un decreto (el 29/2013) incoando expediente disciplinario a este policía local, por unos hechos que el equipo de Gobierno considera que «podrían ser calificados como falta grave en virtud de lo dispuesto en el artículo 8 de la ley orgánica 4/2010 del régimen disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía».
Independientemente de cómo se resuelva, este expediente pone de manifiesto que el conflicto entre Vicente Aroca y la Policía continúa cuatro años después, pese a que Constantino Berruga lo desmentía hace solo año y medio.