El alcalde de La Roda, Vicente Aroca, sigue muy lejos de poder solucionar el conflicto que mantiene con la inmensa mayoría de la plantilla de la Policía Local; un enfrentamiento que ha llegado a poner en riesgo la seguridad de todos los rodenses. Aroca ha abierto un nuevo expediente disciplinario a otro de los agentes que encabezó las reivindicaciones para exigir el pago de la deuda de parte de las nóminas y posicionarse contra el nuevo acuerdo marco que, según los policías, supone un drástico recorte en seguridad ciudadana al «esclavizar a los funcionarios».
Según el decreto 67/2013, de 30 de julio, se abre expediente a este policía local por solicitar por escrito un día libre y tomárselo al no obtener respuesta del oficial que está al frente de la plantilla. Semanas antes se había abierto expediente a otro agente por negarse a hablar con el alcalde y , según ha podido saber CRÓNICA, el caso puede acabar en la Justicia… como acabará el del último policía expedientado.
Y ahí, en los tribunales, está teniendo Vicente Aroca sus mayores problemas, puesto que hasta ahora siempre han respaldado las reivindicaciones de los agentes y han reprendido la actitud del equipo de Gobierno. El último varapalo judicial llegó este mes de julio cuando un juzgado de Albacete volvió a declarar ilegal el decreto del alcalde para obligar a los agentes a realizar horas extras durante el Festival de los Sentidos de 2012.
Una estrategia clara
Desde que el equipo de Gobierno reconoció el problema existente con la Policía Local -pese a que tardó más de un año en hacerlo desde que lo desveló CRÓNICA-, los gobernantes locales han optado por una estrategia de mano dura contra los agentes que se han atrevido a cuestionar sus decisiones. «No nos va a temblar el pulso», dijo Constantino Berruga en noviembre de 2011… y así ha sido. Algunas veces, según los agentes, esa mano dura se ha transformado en «acusaciones malintencionadas» que, al final, se han demostrado como falsas.
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