La Inspección de Trabajo ha detectado que el Ayuntamiento de La Roda cotiza de menos por algunos de sus funcionarios y le invita a reponer lo afanado. El informe de Trabajo es vergonzante y provisional, así que la casa de todos recurrirá para no tener que pagar esas cotizaciones. Para “defender los intereses del Ayuntamiento y de los rodenses”, en palabras del concejal Aurelio Alarcón, como si defender los intereses de los rodenses fuera pellizcar de las jubilaciones de los funcionarios. Perdón por utilizar la primera persona del singular, pero yo no quiero que defiendan mis intereses así; más bien preferiría que se apercibiera, si los hubiere, a aquellos funcionarios municipales que fichan y se van a hacer la compra, y con cuyas cotizaciones seguro que nunca hay problema. Suprimir los sueldos del equipo de Gobierno se me ocurre que también sería una forma cojonuda de defender los intereses de los rodenses.
El mérito oceánico de salir a contarlo
Si cuando un amigo te recuerda con todo el cariño del mundo que le debes veinte euros y que a lo mejor ya no te acordabas, y de la vergüenza eres capaz de esconderte hasta en el váter de La Reja, qué será recibir un toque de la Inspección de Trabajo reclamando ciento y pico mil euros en Seguridad Social no abonada. Por eso tiene un mérito oceánico que el equipo de Gobierno saliera a contarlo “en aras de la transparencia”, cuando podría haber sido opaco y nunca nos hubiéramos enterado del sise. Otra vez tengo que pedir perdón por echar mano de la primera persona del singular, pero es que en un delirio de grandeza soñé que donde el concejal Alarcón decía “en aras de la transparencia” quería decir “O nos adelantamos nosotros contándolo a nuestra manera, como demostrando que no hay nada que esconder, o lo va a sacar Crónica”. Ya digo, delirios de grandeza en sueños.
Hablando de delirios. Como los funcionarios afectados por las infracotizaciones son policías (y siete al menos, no uno como dejó caer Alarcón al pueblo de La Roda “en aras de la transparencia”), y ya sabemos cómo están las cosas entre la Policía y el equipo de Gobierno, la duda brota como un espárrago: ¿hay relación entre el conflicto Policía-Ayuntamiento y estas supuestas infracotizaciones? “No nos guiamos por criterios de represión”, segó la duda esparraguera el concejal y quedamos todos tranquilos al saber que en nuestro Ayuntamiento no se practica la “represión”. Alivio donde los haya. “Hablando de delirios”, comenzaba este párrafo, y lo retomo: por un momento tuve la tentación de creer las palabras del concejal, las que desvinculan las infracotizaciones con el conflicto Ayuntamiento-Policía, no veía motivo alguno por el que no creerle; pero me vino a la parte del cerebro que recuerda, y vino solo, sin llamarlo, el vídeo aquel de Teleroda en el que Constantino Berruga sale negando “la mayor” cuando este medio ya informaba de la guerra abierta entre Policía y Ayuntamiento, “creo que hay algunos que en este periodo preelectoral [era octubre de 2011] están haciendo la campaña que probablemente otros partidos políticos no estén haciendo”, decía el vicepresidente de la Diputación Provincial, y claro, después de venirme el vídeo a la parte del cerebro que recuerda se me curaron las ganas de creer a un político.
A Constantino Berruga este vídeo en el que niega “la mayor” probablemente le va a perseguir hasta que la estrella Sol engulla al desolado planeta Tierra, como ahora el equipo de Gobierno va a quedar prisionero de ese altanero “en aras de la transparencia” con el que corrieron a contar a su manera que otra vez los habían pillado con el carrito de los helaos.
Para irnos acostumbrando, y “en aras de la transparencia” que ya echamos de menos en la rueda de prensa transparente de Aurelio Alarcón: ¿por qué no se ofrecieron cantidades exactas de las infracotizaciones? ¿Son 118.000 o 120.000 euros? ¿Corresponden esas cifras sólo al periodo 2010-12 o también a lo que llevamos de 2013? ¿Está incluido en esa cifra el recargo del 20% sobre las cotizaciones no pagadas que reclama Trabajo? Si desde el Ayuntamiento se asegura que donde Trabajo ve infracotizaciones ellos ven un procedimiento habitual y normal, ¿por qué hasta 2010 nunca se había hecho así?
