Es impresionante cómo los imputados pasan a ser, de un plumazo, personas injustamente incriminadas cuando estos son tus amigos del alma, cuando son de tu misma cuerda política o sindical. Los que pedían dimisiones a voz en grito cuando un contrincante era imputado, ahora se colocan a las puertas de los juzgados para abuchear a la juez cuando esta le atribuye un delito a su correligionario. Vamos de mal en peor.
La vara de medir se estira o se encoge según nos salpique más o menos cerca un caso de corrupción. Pertenezco a un sindicato desde poco después de que con veintiún años iniciara mi carrera laboral. Sé que han hecho mucho por los trabajadores, que sin ellos las conquistas que hemos logrado en el siglo pasado no hubieran sido posibles. Pero las actuales jerarquías de los sindicatos distan mucho de parecerse a aquellas que consiguieron lo que ahora disfrutamos, se asemejan más a un cuerpo superior de funcionarios, apoltronados en sus privilegios y liberaciones, más preocupados por las subvenciones que en siquiera mantener todo aquello logrado con el esfuerzo de nuestros padres y abuelos, y que en poco tiempo este gobierno está empeñado en desmantelar con la manida excusa de la crisis. A este paso nuestros hijos volverán a sufrir las condiciones laborales que ya padecieron sus bisabuelos.
El caso de los ERE falsos derrama el vaso ya colmado. No me doy de baja más que nada por tradición y nostalgia. Qué difícil se lo ponen a los pobres sindicalistas de base que día a día están en contacto con sus compañeros de trabajo. ¿Con qué cara se han de enfrentar a sus colegas de curro cuando han de negociar un expediente de regulación de empleo?
Aprovechando que se ha incorporado al Crónica Julio Jesús Tébar, y recordando su paso por el programa de Antena 3 “La parodia nacional”, le hago un pequeño homenaje. Le he cambiado la letra a La canción del ole, para así convertirla en La canción del ERE. Espero que les haga gracia la “tontá”.
Dónde hay un sabio que explique
lo que quiere decir ERE,
si el ERE es como un trinque
de dinero a los españoles.Cuando un político no sabe dónde robar,
suelta dos ERE y queda la cuenta “abultá”.
Y otros se quedan de piedra
y le responden vete ya.El ERE es una palabra, ¡ERE!
de fácil explicación,
el ERE es como una estafa,
un caso de corrupción.
El ERE primito mío,
algunos no lo quieren ver,
pero quiero que me digan
ERE con ERE él hará.
Señor chanchullero que os gusta chupar
métame en un ERE con calidad,
con calidad.Ay, ERE con ERE y ERE él hará.
Ay, ERE con ERE y ERE él hará.
Ay, ERE con ERE y ERE él hará.
Si no se acuerdan de La canción del ole, aquí está cantada por Juanita Reina:
