Lejos de solucionarse, la guerra abierta entre la gran mayoría de la plantilla de la Policía Local de La Roda y el equipo de Gobierno sigue poniendo en riesgo la seguridad de los rodenses. Durante la pasada Nochevieja -una de las noches más complicadas del año- sólo hubo un agente de servicio, tras las bajas «repentinas» de los dos policías que debían cubrir el turno a partir de las 22:00 horas. Uno de ellos avisó con apenas cinco minutos de antelación, según ha desvelado el alcalde en la última sesión plenaria.
Vicente Aroca, que ha sido incapaz de solucionar un conflicto que se alarga ya cuatro años, ha intentado relativizar las posibles consecuencias de estos desajustes, asegurando que la seguridad ha estado en todo momento garantizada por el «apoyo de la Guardia Civil» y porque el concejal de Seguridad Ciudadana estuvo «pendiente en todo momento del teléfono». El alcalde, además, ha elogiado la actitud de José Antonio Plaza, el oficial que se brindó a cubrir estas dos bajas «en una noche tan especial en la que abandonó la cena familiar para ir a trabajar». Plaza es el oficial para el que el equipo de Gobierno creó la figura de coordinador de Seguridad, según cuentan los propios policías, y quien se perfila como futuro jefe de la plantilla tras la renuncia del actual.
Hay que recordar que desde hace meses, la gran mayoría de la plantilla de la Policía Local de La Roda se niega a hacer horas extraordinarias por la deuda que el consistorio ha mantenido con ellos y por el recorte de derechos que, según denuncian, consagra el último acuerdo marco aprobado -sin consenso- por el equipo de Gobierno. Todo en un clima sumamente enrarecido, entre durísimas acusaciones que llegan de uno y otro lado.
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