Tras la proclamación de la República y la creación de la Comisión Gestora, se fijaba la fecha del 31 de mayo para la celebración de nuevas elecciones municipales en aquellos municipios (un total de 36 en la provincia de Albacete) donde se aplicó el artículo 29 y, por tanto, no había habido votación. Es en este breve periodo de tiempo cuando se registra el mayor movimiento de políticos monárquicos hacia el republicanismo a la vez que una intensa campaña electoral.
Mientras tanto, para significar el advenimiento de la República se toman algunas medidas de carácter simbólico como la compra de dos banderas republicanas, una para el Ayuntamiento y otra para la casa cuartel de la Guardia Civil, o el cambio de nombre de calles y plazas.
