Qué lejos queda la imagen de equipo sólido y fiable que durante tantos partidos ha proyectado La Roda C.F. en Segunda División B. Primero -y sobre todo- de la mano de Antonio Cabezuelo «Rojo», después con Eloy Jiménez en el banquillo y al inicio de la actual temporada con Alberto J. Monteagudo al frente de la plantilla. No es justo olvidar que con el de Valdeganga, La Roda permaneció 7 jornadas invicto. Sin embargo, después llegó la debacle: 10 derrotas en los 11 partidos siguientes, que el cuerpo técnico achacó a una mezcla de mala suerte, errores arbitrales y, sobre todo, una plantilla corta víctima de numerosas bajas.
Lo cierto es que, pese a los fichajes invernales, y pese a los esfuerzos de la directiva por mantener el barco a flote, La Roda nunca ha vuelto a ser la que era. Es más, es la antítesis de lo que un día fue… y hoy se muestra como un equipo ramplón, sin confianza, excesivamente conformista y con una idea de juego que no convence absolutamente a nadie.
Resucita a los muertos
En El Palmar, los rojillos han dado oxígeno a un equipo que parecía desahuciado. Un punto había sumado el Atlético Sanluqueño de los últimos 15 en juego y en tierras gaditanas casi tenían asumido el descenso a Tercera. Pero La Roda no supo dar la puntilla. Y eso que pudo hacerlo en la primera parte del partido, con dos ocasiones que no acertaron a materializar N´Gal y Viyuela. La primera en torno al minuto 15: el africano se quedaba solo ante el meta local y la mandaba fuera, lamiendo el poste. La segunda, al filo del descanso cuando una volea de Juan Viyuela salió rozando la escuadra.
Quien juega a empatar…
Tras el paso por vestuarios, el Atlético Sanluqueño salió mucho más agresivo -en el buen sentido de la palabra- y pronto demostró que necesitaba ganar sí o sí. También lo necesitaba La Roda… pero la diferencia estuvo en que los de Monteagudo no lo demostraron: más bien, jugaron a mantener el 0-0 con la esperanza de montar alguna contra letal.
Pero ni siquiera eso hizo bien La Roda. Cualquiera entendería que para mantener el empate lo primordial es no perder la atención en las jugadas a balón parado. Pues bien, en el minuto 62 y en el 80, José y Antón respectivamente cabeceaban a las mallas sendos saques de esquina.
Ya en el descuento, Matías Saad recortaba distancias, pero no había tiempo para más. Solo para certificar que o cambian mucho las cosas o La Roda C.F. lo pasará mal, muy mal, para mantenerse una temporada más en Segunda División B.