Nueva polémica a raíz de una decisión del Ayuntamiento de La Roda. El alcalde, Vicente Aroca, ha decidido tramitar como “falta leve” la negativa de los responsables de la carpa de la feria a cumplir el horario establecido. Concretamente, según ha podido saber CRÓNICA, se impone a los hosteleros la mínima multa prevista en la ley (300 euros, en este caso a repartir entre 8) por hacer caso omiso a la Policía Local, cuando el pasado 10 de agosto a las seis y media de la mañana requirió que cesara la música. La fiesta, sin embargo, continuó una hora más.
Lo que dice la ley
En el decreto 125/2014, al que ha tenido acceso este periódico, Aroca interpreta que el incumplimiento supone una falta leve porque el artículo 47 de la Ley 7/2011 de Espectáculos Públicos de Castilla-La Mancha establece, en su apartado 11, que así lo será si el incumplimiento del horario oscila entre 30 y 60 minutos.
Sin embargo, el alcalde omite un dato importante. Cuando se presentaron los agentes de la Policía Local en la carpa, tras recibir una llamada por una pelea, los hosteleros dijeron textualmente: “Haced lo que tengáis que hacer que nosotros no vamos a cerrar ahora” y se negaron a obedecer a los agentes, siguiendo “en plena actividad musical y comercial” con las luces apagadas, según figura en la denuncia, que también está en poder de CRÓNICA. La negativa a colaborar con la autoridad es una falta grave, según recoge el artículo 46 apartado 23 de la citada ley; y puede ser muy grave si hay “desacato” sobre los agentes. Fuentes de la Policía Local de La Roda consideran que esto es lo que ocurrió y no entienden por qué el alcalde no lo ha tenido en cuenta.
Cabreo en la Policía
Esta decisión del máximo mandatario local ha indignado a la mayoría de componentes de la Policía. “Tanto los feriantes como los vecinos se quejaron de que no podían descansar por los incumplimientos de la carpa y nosotros recibimos órdenes específicas de hacer cumplir el horario. Ahora nos encontramos con esto, con una desautorización a nuestro trabajo y un engaño a todos los vecinos”, resume un agente.
Los feriantes, incluso, se personaron un día ante el alcalde para reclamar soluciones a este problema, bajo la amenaza de marcharse de la feria, y Aroca les prometió que lo iba a arreglar con el trabajo de la Policía. “Y ahora vemos esto… ¡qué despropósito”, añaden desde dependencias policiales.
¿Doble vara de medir?
CRÓNICA se ha puesto en contacto con algunos vecinos de la zona, que sufrieron en sus propias carnes el volumen de la música de la carpa, hasta el punto de que apenas pudieron dormir durante esa semana. “Yo entiendo que es una semana de feria, y aunque me moleste me callo”, dice un vecino. “Pero lo que no entiendo es que si tienen permiso hasta las 6:30, sigan hasta las 7:30 desobedeciendo a la Policía… y eso solo les cueste 37,50 euros. ¡Más o menos, lo que una multa porque se te pase el ticket de la hora en la zona azul!”, añade este ciudadano.
“A los críos en Navidad se les sanciona por ruido con hasta 600 y 900 euros”, cuenta la Policía, “pero claro no son lo mismo”. Tanto los agentes como algunos vecinos creen que hay un trato diferente según quien infringe, algo que niegan rotundamente desde el Ayuntamiento: “Sólo se ha aplicado la ley”.
