No han pasado ni dos meses desde que Francisco Núñez, presidente de la Diputación de Albacete, viniera a La Roda a hacerse la foto en la recién remodelada calle Cervantes y la institución provincial, propietaria de la vía, ya tiene que acometer obras de rectificación. En concreto, se retirarán varios bolardos en la zona de la curva más pronunciada de la calle, donde la calzada se hace más estrecha, y se limitará, por otra parte, el acceso a vehículos de gran tonelaje con la instalación de varias señales.
Constantino Berruga, vicepresidente de la Diputación Provincial y concejal de Hacienda del Ayuntamiento de La Roda, excusa las deficiencias en el resultado final de la infraestructura en que hay “problemas que en un proyecto no pueden visualizarse”, y señala a los técnicos de la obra como responsables, al tiempo que deja al margen de culpas a la institución provincial: “La responsabilidad en la obra de Cervantes y de Puerta de Cuenca es de quien elabora el proyecto, la responsabilidad del político es vigilar del buen desarrollo del proyecto, escuchar las opiniones de los ciudadanos y conseguir […] que los más de 600.000 euros que costó la obra los aporte quien es su propietario: la Diputación de Albacete”, señalaba Berruga en su perfil de Facebook.
Asimismo, el político rodense acusaba de forma velada a CRÓNICA DE LA RODA de disfrutar “de manera reiterada vilipendiando al Equipo de Gobierno del Ayuntamiento”, por sus críticas al resultado final de unas obras que han costado 660.000 euros y que en apenas dos meses ya necesitan de retoques.