Y además sostenido. Me refiero al sufrimiento, claro, que además de ser prolongado, viene perpetuándose en el tiempo desde que comenzó la temporada. Al menos podemos decir que ya nos ha hecho callo y que estamos de sobra acostumbrados a semejante «penaero».
La cuestión, no obstante, es que cada vez queda menos tiempo, sólo tres jornadas, tres partidos en los que los pupilos de Mario Simón deberán decidir si cogen al toro por los cuernos y afrontan con arrojo y valentía este decisivo tramo final o por el contrario lo enganchan por el rabo con la esperanza de no ser embestidos, amparados en que la cogida la sufran otros.
El partido, vital para ambos equipos, tuvo un comienzo esperanzador para el conjunto rojillo que ofreció al respetable quince minutos muy convincentes en los que dispuso de varias ocasiones para haberse adelantado en el marcador aunque ni Tacón ni Goñi, éste por partida doble, ni tampoco Dani López anduvieron lo suficientemente finos a la hora de definir.
El conjunto malagueño adelantó ligeramente sus líneas y logró sacudirse el dominio local provocando una acción peligrosa de Durán a la salida de un córner y un disparo muy colocado de Apoño con el que intentó sorprender a Salcedo.
Tras varios minutos de mucha igualdad sobre el terreno de juego el conjunto de Mario Simón logró hacerse de nuevo con las riendas del encuentro y dispuso entonces de su mejor ocasión en una contra, a falta de dos minutos, en la que Ferrán Tacón no supo aprovechar el sensacional pase de Dani López para batir a Pol.
SEGUNDA PARTE
Impotencia. Quizá sea la palabra que mejor define el segundo acto del encuentro; cuarenta y cinco minutos de un querer y no poder continuado, traducido en un intento desesperado por ganar un partido a base de un juego muy poco consistente y ocasiones no demasiado claras y casi siempre finalizadas con escaso acierto.
Frente a un rival muy poco osado a La Roda le faltó una mayor ambición para llevarse tres puntos importantísimos en su lucha por la permanencia.
Cierto es que el conjunto rojillo lo buscó y lo intentó mucho más que su oponente durante esta segunda mitad -Tacón, Dani López, Iván Rubio dan muestra de ello- para alzarse con la victoria; pero ante este tipo de partidos, finales a todas luces, un mayor grado de agresividad y un bien entendido instinto asesino pueden suponer el elemento diferenciador que te permita conseguir los objetivos.
Al final, otro reparto de puntos y La Roda que se abona al lema: «migaja a migaja juntemos la hogaza» pero que teniendo en cuenta el follón de la zona caliente de la tabla(ocho equipos en tres puntos) a mí, se me antoja insuficiente.
Linense, Lucena y Cartagena nos darán la solución.