De Madrid… al suelo

  • Reflexión sobre las derrotas de La Roda CF y el Albacete Balompié en sus respectivos encuentros
Foto: Agrupación Deportiva Alcorcón
21 diciembre 2015

No hay manera de que prenda la ilusión. Decíamos la semana pasada que La Roda C.F. tenía una oportunidad estupenda de revertir una situación realmente complicada en lo deportivo y, por consecuencia directa, en lo institucional. Además de hacer historia casi, porque hubiéramos enlazado cinco victorias seguidas, ¿se acuerdan? Se perdió con el Ebro y pensamos que la visita a Majadahonda, Comunidad de Madrid, frente al otro Rayo, podía ser el momento propicio para olvidar el traspiés y volver a la senda, pero no.

Nos cuentan que la falta de acierto fundamentalmente, condenó al equipo de Simón. No es esa menuda cosa, no. En el fútbol, además de jugar bien hay que meter goles, como mínimo uno más que tu rival, si no, estamos listos. Mucho artificio y pocas balas, de las de verdad. Meter y que no nos metan, ya lo decía Camoto.

Bueno, nada, lo que pasó, pasó y no hay ya quien lo remedie. Nos vamos de vacaciones con el propósito de enderezar la racha, no vaya a ser que nos vayamos otra vez a los suburbios. Con lo bien que se vive en el centro.

Y a pocos kilómetros de allí…

Señor Sampedro. Si está usted convencido de arreglar esto, empiece ya. Si cree que es capaz de inocular a su equipo el espíritu competitivo que ha perdido, vaya buscando una buena jeringuilla, agite el compuesto y métaselo por la vena. Si piensa que puede convencer a Paredes o a Miguel Núñez de que no se pueden comportar como principiantes y cargarse de tarjetas nada más comenzar, si tiene la pócima que resucite a Santi Jara, si ya tiene claro a quien tiene que encargar la dirección del juego, si se ha convencido ya de que con Jona vamos uno menos, si ya ha caído en la cuenta de que Samu, aún indolente, es fundamental en este equipo, si considera que no hay que preocuparse, que todavía queda tiempo, no nos toque más las narices y hágalo. Hágalo ya y líbrenos de tanta mediocridad, hágalo para que recuperemos la fe y alejemos los temores del tiempo avinagrado que vivimos anteayer.

Porque lo de ayer en Alcorcón, nada nuevo por otra parte, nos volvió a sembrar de dudas. La primera parte fundamentalmente. Tuvimos la sensación de que cuando el Alcorcón moviera el árbol se iban a caer los higos, era cuestión de tiempo. Ellos sabían que si se adelantaban en el marcador, que era lo más probable, tendrían casi todo ganado, conscientes de las tremendas dificultades que tiene el Albacete, no para meter los goles, principal objetivo de este juego, no; se ve negro hasta para crear las ocasiones. Si no me falla la memoria, creo que tiramos una vez entre los tres palos, un caramelito de Jona que paró silbando su portero.

Así no vamos a ningún sitio, señor mío. Deje usted a Diego Benito que juegue tres partidos seguidos a ver qué pasa. Dote a este equipo de esa credibilidad perdida. Se lo pido por favor, Don Luis.