Pues sí, hemos vuelto por donde solíamos. Es nuestro sino. No somos capaces de encadenar una serie de buenos resultados que nos cure el cuerpo y el alma. Así de desgraciaítos somos.
Empezamos la estación de penitencia el sábado, en un campo que solamente había presenciado una victoria de los suyos desde que empezó la temporada. Ahí estamos nosotros para redimir cualquier pena, para reventar la estadística, para hacer internacional al rival más modesto. La S.D. Huesca no ganaba en El Alcoraz desde hacía más de tres meses, su bagaje ofensivo en casa era de diez goles en otros tantos partidos…, nada que temer, pues.
Y en esto, llegamos nosotros. Un equipo tierno como el Día de la Madre, incapaz de generar peligro, frágil como el cristal a la hora de evitarlo. Un equipo que ya es el tercero más goleado de la categoría, a un solo gol del Almería y a dos del Llagostera, que es el que más encaja. Un equipo que concede dos goles en sendos disparos desde la frontal del área sin entorpecer al ejecutor. Un equipo que es incapaz de resolver lo poco que genera en ataque. Un equipo dirigido por un entrenador maniático en sus decisiones, que busca cualquier solución que evite dar la confianza al futbolista más capacitado que tenemos a la hora de montar el entramado de ataque; pero que encuentra cualquier excusa para volcar su beneplácito en otro que demuestra con machacona insistencia que no está para esto.
Se ha perdido una batalla, pero la guerra continúa. Pues sí, don Luis, pero vaya usted adiestrando a su ejército, vaya descubriendo donde están las trincheras, donde los arietes, donde los fusileros. Envíe usted al frente a los mejores, no descuide la retaguardia. Dé moral a la tropa, señor Sampedro. No nos deje a merced de cualquier elemento, que no sucumbamos tan fácilmente…
Efectivamente todavía hay tiempo. Justo hasta las doce de esta noche. Lo que no se haga ahora –y, por lo visto, hay mucho por hacer-, no se podrá hacer mañana. Ha costado mucho regresar al fútbol profesional, todavía nos quedan muchas heridas por restañar. No nos quiten la ilusión. ¡¡Hagan algo, coño!!
Derrota de La Roda
En Sestao, frente al River, La Roda C.F. volvió a la triste senda de la derrota. No se me vayan a asustar, que el rival está haciendo una buena campaña y nosotros, si nos descuidamos tenemos que jugar con Juan Francisco Toboso de defensa central, tal es la disípela que ha entrado en el vestuario en forma de lesiones y de sanciones que, por no poder, no pudimos ni completar los dieciséis expedicionarios que se visten de corto.
Con ese panorama, repito, no era de extrañar un regreso con las alforjas vacías. Muchas bajas y casi todas en defensa, por cierto vaya suerte la nuestra en ese sentido, Héctor, Iago, ahora Aitor Arregui, antes Castillo, el otro Héctor, Chupi, ¿se acuerdan? En fin que a esa línea la ha mirado un tuerto y que cuando parecía que nos íbamos recuperando, nos acude el virus y nos postra en el lecho del dolor. Solamente faltaba, además, que nos expulsaran a otro para no perder la costumbre, y va Megías y protesta cuando no debía, de manera que lo perdemos también para el próximo domingo. Éramos pocos…
A pesar de todo, no perdemos la moral. El próximo fin se semana, otra oportunidad de redención. El lunes, si quieren, nos vemos por aquí y lo comentamos.