Un líder con suerte

  • Partido muy igualado entre el primero y el último de la fila
  • El Marbella se anota la victoria casi al final y de penalti dudoso
  • La Roda, un punto de dieciocho, más colista
Etiquetas: · ·
26 septiembre 2016
LA RODA CF
0
MARBELLA FC
1
LA RODA CF
Pulpo, P. García, Connor, Fragoso, Alegre, Camacho, Sales (Rodríguez, min. 72), Samu (Revert, min. 51), Megías, Eloy (Jiawei, min. 65) y Jerez.
MARBELLA FC
Guille Lara, Carlos Julio, Andrés Sánchez, Michele, Delmonte, Lolo González, Goti (Niko, min. 78), Petcoff, Despotovic (Chaco, min. 70), Kike y Peláez (Beitia, min. 67).
ÁRBITRO
Cid Camacho (Segovia). Amonestó a los locales Alegre y Revert; y a los visitantes Carlos Julio, Michele, Petcoff, Goti, Delmonte, Kike y Chaco.
INCIDENCIAS
Sexta jornada de liga del grupo 4 de Segunda B disputada en el Municipal de La Roda.

La Roda CF está enferma. Hoy, una decisión más que discutible de Cid Camacho ha enviado al conjunto rodense a la UVI con carácter de urgencia y con un pronóstico nada favorable.

Seguramente podríamos decir lo mismo de no haberse producido esa decisión transformada en una pena máxima que, al fin y a la postre, ha servido para que un decepcionante Marbella se haya llevado los tres puntos del Municipal en un choque, a priori, desigual pero no tanto por lo visto durante todo el partido.

No es que el punto hubiera servido de mucho al conjunto local, dadas sus circunstancias, pero háganme caso si les digo que el empate hubiese hecho más justicia que cualquier otro resultado en un partido tan malo y aburrido que ninguno de los dos contendientes mereciera otra cosa.

La primera parte fue un tostón de tomo y lomo. Insufrible. Si hubiera que anotar algunas acciones reseñables les aseguro que no tendría más remedio que inventarlas. Cuarenta y cinco minutos de ausencia de juego, de presencia inexistente en el centro del campo, balones (y balonazos) aéreos, escasa presencia en las áreas, ni una sola ocasión de peligro y apenas medio tiro a portería, todo ello por cortesía de unos jugadores que, no obstante, sí hicieron gala de una absoluta implicación y pleno voluntarismo.

El segundo acto, aun no siendo para tirar cohetes, logró parecerse más a lo que viene siendo un partido de fútbol, con sus jugadas, sus pases, sus ocasiones -no muchas-, sus tiros a puerta -tres cuartos de lo mismo- y sus goles -uno y quizás porque el juez de la contienda lo quiso así- pero el caso es que el choque entró en esa dimensión en la que se atisba una pequeña posibilidad de que el pez chico pueda llegar a zamparse al pez grande porque el grande da la impresión de estar en la luna de Valencia.

Sea como fuere, y a pesar de todos sus esfuerzos, ninguno de los veintidós protagonistas parecía estar por la labor de decantar el partido de su lado y fue entonces cuando el señor colegiado, harto de tanta ineficacia y racanería, decidió tomar cartas en el asunto y «cortar por lo sano». Pena máxima a favor del conjunto andaluz; gol de Kike Márquez, tres puntos, pleno de victorias del equipo marbellí y problema resuelto.